Se intensifica la batalla de Sri Lanka contra la contaminación plástica
La visión desgarradora de elefantes venerados y otros desechos plásticos que consumen vida silvestre ha incitado a los políticos de Sri Lanka a fortalecer las leyes contra la contaminación. Con un estimado de 20 muertes de elefantes y la muerte de muchos otros animales debido a los plásticos de un solo uso durante la última década, las autoridades se están preparando para hacer cumplir una nueva ley que prohíbe muchos de estos artículos. Las bolsas, botellas y empaques de plástico no solo han dañado la vida silvestre, sino que también han causado bloqueos de drenaje, inundaciones urbanas y un aumento en los casos de dengue.
Anil Jasinghe, el principal funcionario ambiental del país, enfatizó la necesidad de crear conciencia sobre el uso responsable del plástico. Las próximas regulaciones prohibirán la venta de varios artículos de plástico de un solo uso, incluidos cubiertos, vasos, pajitas para beber y guirnaldas de flores de plástico. Sin embargo, este no es el primer intento de Sri Lanka de abordar el problema. Las prohibiciones anteriores sobre las bolsas de plástico súper delgadas, los envoltorios de alimentos y las bolsas de compras de plástico se han burlado abiertamente, lo que destaca el desafío de la implementación.
Los fabricantes a menudo han evadido las reglas alterando ligeramente los productos o aumentando su volumen justo por encima del mínimo legal. Además, la crisis económica del país ha contribuido a la acumulación de basura, ya que la escasez de combustible dificulta el procesamiento de los desechos. Sri Lanka recicla solo el 3% de su consumo de plástico, muy por debajo del promedio mundial del 7,2%. Las botellas de plástico, aunque no están incluidas en la prohibición, podrían reciclarse de manera más eficiente si mejora el sistema de recolección de basura.
En medio de estos desafíos, se están realizando esfuerzos para abordar la contaminación plástica. Eco Spindles, el reciclador de botellas de plástico más grande del país, tiene como objetivo procesar más botellas si mejora la tasa de recolección. La empresa transforma botellas de plástico desechables en hilo de polietileno, que es utilizado por reconocidas marcas internacionales de ropa. Sin embargo, la eliminación desordenada sigue siendo un problema importante, ya que los plásticos de un solo uso representan casi el 15 % de los residuos urbanos.
Sri Lanka, con una población de 22 millones, genera más de 1,5 millones de toneladas de desechos plásticos al año, y la mitad termina en canales, ríos y, en última instancia, en el Océano Índico. Abordar la contaminación plástica es crucial no solo para la preservación del medio ambiente sino también para la salud pública. La rápida propagación del dengue se ha relacionado con la acumulación de desechos plásticos. Los activistas enfatizan la importancia de una implementación efectiva para lograr mejores resultados de salud y reducir la contaminación.
Si bien las leyes de contaminación fortalecidas se consideran un paso positivo, persisten las preocupaciones sobre su aplicación. Los activistas antiplásticos destacan la necesidad de una implementación y rendición de cuentas estrictas para garantizar la efectividad de estas medidas. La batalla de Sri Lanka contra la contaminación plástica requiere un enfoque multifacético, que incluye educación, mejores sistemas de gestión de desechos y alternativas sostenibles a los plásticos de un solo uso.