La contaminación plástica amenaza a las aves marinas en alta mar, según una nueva investigación
La contaminación plástica representa una seria amenaza para las aves marinas en alta mar, como lo revela una nueva investigación realizada por Elizabeth Pearmain y Bethany Clark. Las aves marinas ya enfrentan numerosos desafíos, incluido el cambio climático, la captura accidental en artes de pesca y la depredación por especies invasoras. Sin embargo, la creciente presencia de contaminación plástica se ha convertido en un peligro adicional para estas aves que se reproducen en la tierra y buscan comida en el océano.
Un grupo particularmente vulnerable de aves marinas son los petreles, que atraviesan vastas áreas oceánicas y luchan por regurgitar el plástico ingerido. Durante la temporada de cría, incluso pueden alimentar a sus polluelos con plástico sin querer.
Los investigadores rastrearon los movimientos de más de 7000 petreles de 77 especies diferentes y combinaron estos datos con mapas de contaminación plástica marina. A través de esto, calcularon un"puntuación de riesgo de exposición"para cada especie, proporcionando una comprensión detallada de cuándo y dónde es más probable que las aves marinas se encuentren con la contaminación plástica en el mar.
El estudio reveló que muchas especies pasan mucho tiempo en áreas con altas concentraciones de plástico, como el Mediterráneo y el Mar Negro, donde el plástico puede quedar atrapado, lo que representa más de la mitad del riesgo global de exposición al plástico para los petreles. También se descubrió que otras partes remotas del océano, incluidos el noroeste y el noreste del Pacífico, el Atlántico sur y el suroeste del océano Índico, tienen un alto riesgo de exposición debido a las corrientes oceánicas circulantes que transportan desechos plásticos, como la Gran Parche de Basura del Pacífico.
Se ha descubierto que incluso las especies con menor riesgo de exposición consumen plástico, lo que subraya que la contaminación plástica oceánica plantea un problema global para las aves marinas.
La ingestión de plástico puede provocar lesiones, envenenamiento por productos químicos tóxicos y hambre, ya que el plástico llena los estómagos de las aves. La exposición a los microplásticos, los productos de descomposición del plástico, puede causar inflamación en sus sistemas digestivos.
La investigación enfatiza la necesidad de cooperación internacional para abordar la contaminación plástica marina, ya que una cantidad significativa de desechos plásticos se acumula en alta mar, más allá de las aguas nacionales. Una buena gestión de los residuos y el cumplimiento de la prohibición existente de desechar cualquier forma de plástico de los barcos son esenciales para evitar que los residuos plásticos lleguen al océano.
Para proteger las aves marinas y otra vida silvestre marina, se requieren tratados regionales y globales que aborden la contaminación por plástico, junto con soluciones a gran escala para salvaguardar a los habitantes de nuestros océanos.